Santiago, Chile – El Ministerio de Salud (Minsal) entregó un preocupante balance este miércoles, revelando que más de 2.8 millones de personas están actualmente en listas de espera en el sistema de salud pública del país. De este total, 2.512.000 corresponden a consultas de nuevas especialidades médicas, mientras que 349.000 son pacientes que aguardan intervenciones quirúrgicas urgentes.
Según lo detallado por la cartera ministerial, aunque se ha observado una reducción significativa en los tiempos de espera durante los últimos dos años, especialmente en los casos de larga espera, la situación sigue siendo crítica. Entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, se logró disminuir los tiempos de espera en un 45%, una cifra alentadora pero insuficiente para mitigar el impacto sobre los pacientes.
Los mayores retrasos se concentran particularmente en especialidades como oftalmología, hipoacusia y en los programas de detección temprana de cáncer, áreas donde la demanda supera la capacidad de atención disponible en los establecimientos de salud pública.
En cuanto a las Garantías Explícitas de Salud (GES), el informe reveló que existen 82.000 garantías atrasadas, afectando a 79.000 personas. Este dato representa un índice de cumplimiento del 99.7%, evidenciando que, pese a los esfuerzos, aún persisten desafíos significativos para garantizar el acceso oportuno a tratamientos y procedimientos contemplados bajo este sistema de protección para enfermedades específicas.
El ministro de Salud, en declaración a los medios, reconoció la complejidad del escenario y destacó el compromiso del gobierno por seguir trabajando en la optimización de los tiempos de espera y en fortalecer la capacidad de respuesta del sistema de salud pública ante la creciente demanda.
Frente a este panorama, diversas organizaciones de salud y expertos han instado a implementar estrategias más eficaces para agilizar la atención, mejorar la gestión de recursos y fortalecer la infraestructura hospitalaria y ambulatoria. Esto, con el objetivo de asegurar que todos los ciudadanos puedan acceder de manera oportuna a las prestaciones médicas que requieren para preservar su salud y calidad de vida.
En conclusión, si bien se observan avances en la reducción de los tiempos de espera, la magnitud de las listas de espera y los desafíos persistentes en ciertas especialidades son un llamado urgente a redoblar esfuerzos y buscar soluciones integrales que permitan ofrecer una atención sanitaria más eficiente y accesible para todos los chilenos.
Santiago, Chile – El Ministerio de Salud (Minsal) entregó un preocupante balance este miércoles, revelando que más de 2.8 millones de personas están actualmente en listas de espera en el sistema de salud pública del país. De este total, 2.512.000 corresponden a consultas de nuevas especialidades médicas, mientras que 349.000 son pacientes que aguardan intervenciones quirúrgicas urgentes.
Según lo detallado por la cartera ministerial, aunque se ha observado una reducción significativa en los tiempos de espera durante los últimos dos años, especialmente en los casos de larga espera, la situación sigue siendo crítica. Entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, se logró disminuir los tiempos de espera en un 45%, una cifra alentadora pero insuficiente para mitigar el impacto sobre los pacientes.
Los mayores retrasos se concentran particularmente en especialidades como oftalmología, hipoacusia y en los programas de detección temprana de cáncer, áreas donde la demanda supera la capacidad de atención disponible en los establecimientos de salud pública.
En cuanto a las Garantías Explícitas de Salud (GES), el informe reveló que existen 82.000 garantías atrasadas, afectando a 79.000 personas. Este dato representa un índice de cumplimiento del 99.7%, evidenciando que, pese a los esfuerzos, aún persisten desafíos significativos para garantizar el acceso oportuno a tratamientos y procedimientos contemplados bajo este sistema de protección para enfermedades específicas.
El ministro de Salud, en declaración a los medios, reconoció la complejidad del escenario y destacó el compromiso del gobierno por seguir trabajando en la optimización de los tiempos de espera y en fortalecer la capacidad de respuesta del sistema de salud pública ante la creciente demanda.
Frente a este panorama, diversas organizaciones de salud y expertos han instado a implementar estrategias más eficaces para agilizar la atención, mejorar la gestión de recursos y fortalecer la infraestructura hospitalaria y ambulatoria. Esto, con el objetivo de asegurar que todos los ciudadanos puedan acceder de manera oportuna a las prestaciones médicas que requieren para preservar su salud y calidad de vida.
En conclusión, si bien se observan avances en la reducción de los tiempos de espera, la magnitud de las listas de espera y los desafíos persistentes en ciertas especialidades son un llamado urgente a redoblar esfuerzos y buscar soluciones integrales que permitan ofrecer una atención sanitaria más eficiente y accesible para todos los chilenos.