En el Dusseldorf Arena, colmado por la apasionada afición albanesa, la selección española, vistiendo un inusual uniforme amarillo, demostró su capacidad de adaptación y versatilidad en el campo. Con la ausencia de los veloces extremos Williams y Yamal, España optó por un juego más pausado, dominando la posesión y buscando el gol mediante estrategias alternativas.
El protagonista de la noche fue Ferran Torres, quien reemplazó a Lamine Yamal en el once inicial. Torres aprovechó un preciso pase de Dani Olmo, quien jugó un papel destacado en la media punta, para anotar el único gol del encuentro. La jugada comenzó con un Laporte muy activo en la salida del balón, el único titular que repitió desde el partido contra Italia.
A pesar de tener varias oportunidades claras, España no logró aumentar su ventaja. Merino y Joselu tuvieron ocasiones en la primera mitad, mientras que Morata, ingresando en el segundo tiempo, también estuvo cerca de anotar. Sin embargo, la sólida defensa y la actuación del portero David Raya, quien mantuvo su portería a cero con tres destacadas intervenciones, fueron suficientes para asegurar la victoria y los tres puntos.
Por su parte, Albania dejó una impresión positiva en su despedida de la Eurocopa. A pesar de la derrota, mostraron ser un equipo valiente y en pleno crecimiento, prometiendo ser un contendiente interesante en el futuro si continúan su evolución.
Después de este triunfo, España regresará a la Selva Negra este martes para preparar su enfrentamiento de octavos de final. Aunque el rival aún no se ha determinado, la fecha y el lugar del próximo encuentro están confirmados: será el domingo 30 en Colonia.
La Roja, con esta victoria, reafirma su posición y se prepara para los desafíos que vienen, demostrando una vez más su capacidad de adaptarse y superar las adversidades en el camino hacia el éxito en la Eurocopa.