En los últimos meses, el Complejo Penitenciario Llancahue, ubicado en Valdivia, ha sido escenario de una alarmante escalada de violencia, caracterizada por enfrentamientos entre internos que han resultado en trágicas víctimas fatales. La preocupación por el incremento de estos incidentes se ha intensificado con la reciente confirmación de la muerte de cuatro reclusos durante el transcurso de este año.
Según reveló el teniente coronel Miguel Álvarez, director subrogante de Gendarmería en la Región de Los Ríos, el número de internos fallecidos en Llancahue en lo que va de 2024 representa un aumento significativo en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se registró un solo caso menos. Este preocupante patrón ha llevado a las autoridades a adoptar medidas más severas para controlar la situación y mitigar el riesgo de más tragedias.
Álvarez detalló que en respuesta a esta creciente ola de violencia, se han implementado varias estrategias dentro del recinto penitenciario. Entre estas medidas se incluye un incremento en la frecuencia de los allanamientos en diferentes módulos del complejo, con al menos un procedimiento de este tipo realizado diariamente. Además, se ha intensificado el control para dificultar el acceso a drogas dentro de la población penal, ya que el consumo de estupefacientes se ha identificado como un factor significativo que exacerba los conflictos y enfrentamientos entre los internos.
El teniente coronel también destacó otros factores que contribuyen a la violencia en el complejo, tales como las “luchas de poder” entre facciones dentro de la cárcel y la influencia del crimen organizado. En algunos casos, los enfrentamientos violentos han sido impulsados por venganzas personales o ajustes de cuentas relacionados con delitos específicos cometidos por los internos.
El Ministerio Público, por su parte, sigue investigando minuciosamente los homicidios registrados en el complejo penitenciario. Las autoridades judiciales están trabajando para esclarecer las circunstancias precisas en las que se produjeron las muertes de los cuatro internos. Este proceso investigativo es crucial para entender las causas subyacentes de la violencia y determinar las responsabilidades correspondientes.