El presidente Gabriel Boric tomó medidas decisivas este jueves al visitar la Escuela de Formación de Carabineros en Cerrillos, donde anunció la incorporación de 509 nuevos efectivos destinados a fortalecer la seguridad en la Región Metropolitana. Este refuerzo se enmarca en una respuesta urgente del gobierno frente a una escalada de violencia que ha sacudido la capital chilena en las últimas semanas.
Durante su visita, Boric abordó las críticas surgidas por las recientes medidas adoptadas por su administración, las cuales incluyen la creación de una nueva cárcel de máxima seguridad. Estas iniciativas responden a la necesidad imperiosa de contener una crisis de seguridad desencadenada por un preocupante incremento en los índices de criminalidad, evidenciado por los 17 homicidios ocurridos entre el 12 y el 16 de julio, periodo que incluyó un fin de semana largo con interferiado.
Los nuevos efectivos policiales, quienes se encuentran en la etapa final de su formación profesional, jugarán un papel crucial en el marco del plan “Calles Sin Violencia”, el cual busca restaurar la paz y la seguridad en la Región Metropolitana. Boric destacó que estos 509 carabineros comenzarán a desplegarse en las próximas semanas, uniéndose a otros 400 que se sumarán posteriormente, lo que constituirá un histórico refuerzo de 909 funcionarios en las calles.
“Estamos comprometidos en brindar una respuesta contundente y efectiva ante la ola de violencia que ha afectado a nuestra ciudad”, afirmó el presidente. La medida forma parte de un esfuerzo coordinado para mejorar la percepción de seguridad de los ciudadanos y restaurar el orden público en áreas críticas de la capital.
El mandatario enfatizó que estas acciones no solo buscan aumentar la presencia policial, sino también fortalecer la coordinación con otras agencias de seguridad y fomentar la colaboración con la comunidad para enfrentar de manera integral los desafíos de la criminalidad urbana. Asimismo, aseguró que se continuará evaluando y ajustando las estrategias según sea necesario para abordar las dinámicas cambiantes de la delincuencia en la región.
En cuanto a la construcción de la cárcel de máxima seguridad, Boric reafirmó su compromiso con la implementación de medidas estructurales que permitan mejorar las condiciones penitenciarias y contribuir a la rehabilitación efectiva de los infractores. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia destinada a fortalecer el sistema de justicia penal y garantizar la seguridad de la sociedad.