La vicepresidenta Carolina Tohá ha anunciado un conjunto de medidas urgentes para enfrentar la alarmante ola de homicidios que ha sacudido la región Metropolitana. Solo durante el último fin de semana largo, la violencia se cobró la vida de 17 personas, en su mayoría víctimas de balaceras.
Los incidentes más impactantes ocurrieron en Quilicura y Lampa. En Quilicura, cuatro adolescentes de entre 13 y 17 años fueron asesinados, mientras que en Lampa, una fiesta terminó en tragedia con cinco extranjeros muertos.
Ante esta preocupante situación, esta mañana se llevó a cabo una reunión de emergencia en La Moneda, encabezada por Tohá y el ministro (s) del Interior, Manuel Monsalve. También participaron el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara; el fiscal nacional, Ángel Valencia; el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez; el director general de la PDI, Eduardo Cerna; y el delegado presidencial Metropolitano, Gonzalo Durán.
La vicepresidenta Tohá expresó su profunda preocupación por los recientes hechos de violencia, calificándolos como “delitos extremadamente graves” que requieren una respuesta inmediata y coordinada. “La situación demanda un esfuerzo adicional, desplegar estrategias que complementen lo que estamos haciendo como Estado”, afirmó.
Tohá destacó que, aunque las medidas implementadas en otras regiones del país han resultado efectivas para reducir las cifras de homicidios, la capital aún no ha visto una disminución significativa. Para ilustrar la gravedad de la situación, la vicepresidenta señaló que hasta el 14 de julio de 2023 se habían registrado 253 homicidios en la región Metropolitana, mientras que en el mismo periodo de este año, la cifra ha aumentado a 256.
Las nuevas estrategias de seguridad que se implementarán incluyen un aumento en la dotación policial en áreas críticas, mejoras en el control migratorio y una diversificación de las tareas del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía. Estas medidas buscan reforzar la presencia del Estado en los sectores más afectados por la violencia y garantizar una respuesta más rápida y efectiva ante los crímenes.
La vicepresidenta también hizo un llamado a la colaboración interinstitucional y al apoyo de la ciudadanía para enfrentar este desafío. “Es crucial que trabajemos juntos, desde el gobierno hasta las comunidades locales, para devolver la tranquilidad a nuestras calles”, concluyó.