La brucelosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Brucella abortus, que afecta principalmente al ganado bovino. En las hembras bovinas, puede provocar abortos, nacimientos de terneros débiles o muertos, y en los machos, puede llevar a la infertilidad. Además de su impacto en la producción ganadera, la brucelosis bovina es una zoonosis, lo que significa que puede transmitirse a los humanos, causando una enfermedad conocida como fiebre ondulante, caracterizada por fiebre recurrente, dolor articular y fatiga.
Por esta razón, el Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, y el Director Nacional del SAG, José Guajardo Reyes, llegaron hasta la Región de Los Lagos para lanzar oficialmente un plan que permita lograr la erradicación de esta enfermedad, tras 5 décadas de trabajo por parte de este Servicio, donde se ha conseguido avanzar en la declaración de varias regiones libres de ella. El plan busca en el plazo más breve posible, mejorar la sanidad animal en lo referido a esta enfermedad en el ganado bovino, proteger la salud pública y asegurar la sostenibilidad económica del sector ganadero dándole un valor agregado.
El ministro Valenzuela señaló: “Estamos trabajando muy intensamente con las comunidades y el SAG para erradicar la brucelosis, asegurando así que nuestra ganadería en general, y la industria lechera en particular, formen parte de la seguridad estratégica del país. Además, junto con Odepa, promovemos un origen consciente. Fomentamos el silvopastoreo y la ganadería regenerativa, con responsabilidad ambiental, y que ya cuenta con el reconocimiento de 100 predios. Esperamos que más se sumen y se integren a este esfuerzo”.
La Región de Los Lagos ha sido un área crítica en la lucha contra la brucelosis bovina. Se ha avanzado en la certificación voluntaria y en la vigilancia de la enfermedad, pero aún quedan bolsones con focos endémicos donde continuamos trabajando. El esfuerzo que se está poniendo al combate de la enfermedad hoy implica una vigilancia intensiva que abarque una mayor cobertura de predios monitoreados para así identificar y eliminar cualquier foco de infección residual.
Para asegurar una región libre de brucelosis, se están implementando tres estrategias clave: mantener el riguroso control y vigilancia del SAG en las comunas de Futaleufú, Palena y Chaitén; proyectar la declaración de zona libre en Chiloé con una inversión de más de 300 millones de pesos para monitorear 3.600 rebaños; y, en las provincias de Llanquihue y Osorno, se está impulsando junto al Gobierno Regional de Los Lagos el programa “Mejora del Actual Status Sanitario de Brucelosis Bovina en la Región de Los Lagos” que tendría un costo de 987 millones de pesos para intensificar la búsqueda de infecciones, capacitar a productores/as y mejorar las herramientas tecnológicas de notificación.
El director nacional del SAG, José Guajardo Reyes, destacó la importancia de este esfuerzo: “Este plan no solo busca la erradicación de una enfermedad que ha afectado nuestra ganadería durante décadas, sino que también promueve un manejo más sostenible y responsable de los recursos ganaderos”.
Añadió que: “La colaboración con organizaciones regionales y la integración de pequeños productores y productoras son claves para el éxito de este proyecto. Estamos estableciendo alianzas estratégicas que no solo ayudarán en la vigilancia y erradicación de la brucelosis bovina, sino que también fortalecerán la resiliencia de nuestras comunidades rurales.”
Impacto en la producción y salud pública
La brucelosis bovina afecta significativamente a las explotaciones ganaderas, reduciendo la producción de carne y leche, y causando pérdidas económicas por abortos y baja fertilidad en los animales. En humanos, la enfermedad puede causar fiebre ondulante y otros problemas de salud si no se controla adecuadamente. Hasta hoy sigue siendo un problema significativo en muchas partes del mundo, considerando que, en varios países de América Latina, África y Asia, la enfermedad persiste debido a la falta de programas de control eficaces y a los desafíos en la implementación de medidas sanitarias. Sin embargo, naciones como Estados Unidos y Canadá han logrado controlar y en gran medida erradicar la enfermedad gracias a estrictos programas de vigilancia y control.
En ese sentido, el éxito de esta iniciativa en nuestro país también se sustenta en la colaboración de diversas entidades, incluyendo a INDAP, CONADI y ODEPA, que jugarán roles esenciales en las redes de apoyo que requiere el Servicio Agrícola y Ganadero para alcanzar la erradicación de la brucelosis bovina. Además, de contar con el respaldo de gobiernos regionales, universidades y centros de investigación ya que se requiere el financiamiento de proyectos y el aporte de conocimiento especializado.
El Ministerio de Agricultura, a través del trabajo técnico y en terreno del SAG y la colaboración interinstitucional, está empeñado en dejar un legado sanitario que beneficie tanto al sector agrícola como a la población chilena en general. Esta etapa que está comenzando para concretar la erradicación de la brucelosis bovina, no solo mejorará la sanidad animal y protegerá la salud pública, sino que también asegurará la sostenibilidad económica del sector ganadero, dejando un impacto duradero en la producción agrícola y en la calidad de vida en Chile.