En la mañana del sábado, la tranquilidad de la cárcel de Molina, ubicada en la región del Maule, se vio sacudida por el hallazgo de un recluso sin vida en su celda. El fallecido, un hombre de 37 años de nacionalidad extranjera, fue identificado como Fabián Taboada Corrales, originario de Bolivia.
El descubrimiento del cuerpo sin vida fue realizado por el personal de Gendarmería durante una ronda de rutina. Según los reportes iniciales, Taboada Corrales no presentaba signos vitales al momento de ser encontrado en su celda. De inmediato, se dio aviso a las autoridades correspondientes para iniciar las investigaciones.
La Fiscalía del Maule, al ser notificada del deceso, tomó cartas en el asunto y ordenó que la investigación se llevara a cabo por la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Molina y la Brigada de Homicidios (BH) de Curicó. Ambas unidades especializadas ya están trabajando en el caso para esclarecer las circunstancias de la muerte del interno.
Fabián Taboada Corrales estaba privado de libertad debido a su implicación en un caso de tráfico de drogas. Las autoridades confirmaron que el recluso cumplía condena por este delito, lo que agrega una dimensión adicional a la investigación, dado que la naturaleza de su crimen podría tener implicancias en las causas de su fallecimiento.
Las primeras hipótesis manejadas por los investigadores apuntan a varias posibles causas de muerte, incluyendo una emergencia médica, suicidio, o incluso una agresión por parte de otros internos. Sin embargo, se espera que los resultados de la autopsia y los peritajes forenses arrojen luz sobre lo sucedido. Mientras tanto, la cárcel de Molina ha incrementado las medidas de seguridad y vigilancia interna para prevenir incidentes similares.