El pasado sábado 15 de junio, un joven de 20 años fue formalizado en la Fiscalía Local de Coyhaique bajo graves acusaciones de secuestro y microtráfico de drogas. El imputado, detenido previamente por detectives de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, enfrenta una serie de cargos que han conmocionado a la comunidad local.
Según lo relatado por el fiscal jefe de Coyhaique, José Moris, el secuestro ocurrió el 3 de junio en una villa del sector alto de la ciudad. En esa fecha, el joven, junto a dos cómplices, se movilizaban en un vehículo blanco. En un momento dado, dos de los presuntos secuestradores, incluido el imputado de 20 años, descendieron del automóvil portando armas de fuego y amenazaron a la víctima, obligándola a subir al vehículo.
Durante el trayecto, las amenazas continuaron, incrementando el terror de la víctima mientras era trasladada por diversas calles de Coyhaique. Finalmente, el secuestrado fue liberado en un recinto público del sector conocido como “Tejas Verdes”.
La captura del imputado se produjo el jueves pasado, alrededor de las 19:55 horas, cuando la Brigada Antinarcóticos de la PDI allanó su domicilio. En el lugar, los detectives encontraron 25 gramos de cannabis sativa, una cantidad significativa de dinero en efectivo y una pesa digital, lo que reforzó las sospechas de su implicación en el microtráfico de drogas.
Además, otro individuo involucrado en el mismo caso fue formalizado como encubridor. Este segundo imputado fue sorprendido conduciendo el vehículo utilizado en el secuestro el 4 de junio. Las medidas cautelares impuestas a este sujeto incluyen el arraigo nacional y comunal, además de la prohibición de acercarse a la víctima.
Por su parte, el joven de 20 años fue puesto en prisión preventiva por orden del Juzgado de Garantía de Coyhaique, que estableció un plazo de 80 días para llevar a cabo la investigación. Este período será crucial para que las autoridades reúnan todas las pruebas necesarias y determinen la extensión de la culpabilidad de los involucrados en estos serios delitos.
Este caso ha generado un profundo impacto en la comunidad de Coyhaique, poniendo de relieve la necesidad de intensificar las medidas de seguridad y vigilancia para prevenir y combatir el crimen organizado en la región. Las autoridades locales y la ciudadanía estarán atentos al desarrollo de esta investigación, esperando que se haga justicia y se restablezca la tranquilidad en la zona.