Yumbel, 17 de junio de 2024 – En la mañana de este lunes, se han iniciado trabajos de desarme y monitoreo del puente Pradenas en Yumbel, debido a los peligros generados por deslizamientos y derrumbes de tierra provocados por las intensas lluvias recientes. La estructura, ubicada entre las calles O’Higgins y Goycolea, representa un riesgo significativo tanto para conductores como para peatones.
Peligro Inminente para la Comunidad
Los trabajos de desarme, llevados a cabo por personal municipal y particulares, son una respuesta urgente a la situación crítica que enfrenta el puente Pradenas. Según informes compartidos por el alcalde José Sáez a través de redes sociales, los deslizamientos de tierra a un costado del puente han incrementado el peligro de colapso, haciendo necesaria la intervención inmediata.
Colaboración Comunitaria
En las labores de desarme se ha utilizado una excavadora facilitada por vecinos de Yumbel, la cual ha sido crucial para levantar los grandes bloques de madera que conforman la estructura del puente. Esta colaboración entre las autoridades locales y la comunidad refleja un esfuerzo conjunto para mitigar los riesgos asociados a esta infraestructura comprometida.
Situación Recurrente
El puente Pradenas ha mostrado vulnerabilidades en su estructura de manera recurrente. Cada año, el punto de unión del puente colapsa, dejando el paso vehicular en condiciones peligrosas. Este problema crónico se ha visto exacerbado por las lluvias intensas, lo que ha llevado a la actual situación de emergencia.
Medidas en Curso
Las autoridades locales, junto con la comunidad, están evaluando las mejores opciones para garantizar la seguridad de los ciudadanos. El desarme completo del puente es una medida preventiva que busca evitar accidentes y asegurar que no haya víctimas debido a la inestabilidad de la estructura.
En conclusión, el desarme y monitoreo del puente Pradenas en Yumbel es una acción necesaria para proteger a los residentes de la zona. La intervención rápida y la colaboración entre las autoridades y la comunidad son esenciales para enfrentar los desafíos que presenta la infraestructura comprometida, especialmente ante las condiciones climáticas adversas que agravan la situación.