La región del Biobío continúa lidiando con las graves consecuencias del reciente sistema frontal, que ha dejado a su paso problemas de salubridad y una creciente sensación de inseguridad entre los residentes. En la capital regional, uno de los sectores más perjudicados es Santa Rita, ubicado en el kilómetro 10 de la Ruta a Cabrero, donde el desbordamiento del río Andalién ha causado estragos significativos.
En Santa Rita, al menos 23 viviendas han sido gravemente afectadas por la inundación, que no solo trajo consigo barro, sino que también provocó el colapso del sistema de alcantarillado, generando serias preocupaciones sanitarias. La crecida del río Andalién alcanzó niveles sin precedentes, superando los umbrales de alerta roja establecidos por la Dirección General de Aguas. Esta situación ha dejado a los residentes en un estado de vulnerabilidad y desesperación.
Cristian Hunter, representante del comité Santa Rita, expresó la preocupación de los vecinos sobre el grave problema de salubridad. “Hemos solicitado ayuda a la municipalidad para recibir artículos de limpieza, ya que la suciedad es abrumadora. Secar nuestras casas dependerá de cada vecino y, aunque varias asistentes sociales están realizando la Ficha Básica de Emergencia (FIDE), para mí, la entrega de carbón no es útil porque mi hija es asmática y su problema respiratorio podría agravarse”, comentó Hunter.
El problema de salubridad se extiende a nivel regional. Según datos del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), un total de 9.326 viviendas han sido afectadas en toda la región del Biobío. En la provincia de Concepción, más de 600 viviendas han sufrido daños hasta el momento, y estas cifras continúan en aumento a medida que se realizan más evaluaciones.
Las autoridades locales están trabajando para proporcionar ayuda inmediata a los afectados, pero la magnitud de la destrucción ha dificultado los esfuerzos. Las cuadrillas de emergencia están desbordadas, y la comunidad espera con ansiedad una respuesta más rápida y efectiva.
Además de los problemas sanitarios, la sensación de inseguridad entre los residentes ha aumentado. La combinación de viviendas dañadas, caminos intransitables y servicios básicos colapsados ha creado un ambiente de incertidumbre y temor. Los vecinos de Santa Rita y otras áreas afectadas están organizándose para enfrentar la crisis, pero la necesidad de apoyo gubernamental y municipal es crucial.
En resumen, la región del Biobío enfrenta una crisis humanitaria y sanitaria significativa tras el sistema frontal. La situación en Santa Rita es solo un ejemplo de los numerosos desafíos que enfrentan las comunidades locales. Las autoridades deben actuar con rapidez y decisión para mitigar los efectos de este desastre natural y restaurar la normalidad en las vidas de los afectados.