El sector agrícola enfrenta una nueva crisis debido al fuerte sistema frontal que ha azotado diversas regiones del país. Las recientes tormentas han causado pérdidas significativas en cultivos, afectaciones en los sistemas de riego y retrasos en la producción, agravando una situación que aún no se había recuperado por completo de las millonarias pérdidas provocadas por las intensas lluvias de 2023.
En respuesta a esta emergencia, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) Antonio Walker ha solicitado la implementación de créditos de emergencia para los agricultores afectados. “En estos desastres naturales, poder tener disponibles créditos de emergencia con buenas tasas, a largo plazo, es lo primero que piden los sectores dañados. Por eso el llamado que hicimos a Corfo, al Banco Estado, a la banca privada en general”, afirmó el presidente de la SNA.
Una de las regiones más afectadas es la del Bío Bío, donde aproximadamente mil agricultores han sufrido daños significativos. La subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández, subrayó la necesidad de trabajar en la resiliencia y capacidad de adaptación del sector agrícola. “Tenemos que trabajar en una mayor resiliencia y capacidad de adaptación del sector, para no siempre ir en apoyo una vez que ocurre la emergencia, sino que para evitar y mitigar los impactos en el futuro”, señaló.
El llamado a la acción incluye la necesidad de implementar medidas de apoyo financiero y técnico para que los agricultores puedan recuperar sus operaciones y proteger sus medios de vida frente a futuros desastres naturales.