En el marco del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) regional llevado a cabo en Curanilahue, el Gobierno ha anunciado la implementación de un “Bono de Recuperación” destinado a las personas damnificadas por el reciente sistema frontal que ha azotado la Región del Biobío y otras zonas del país. Este anuncio viene a ser una respuesta concreta para apoyar a las familias afectadas por las inclemencias del tiempo y los desastres naturales que se han registrado.
El ministro (s) del Interior, Manuel Monsalve, fue el encargado de comunicar los detalles de esta iniciativa. Durante su intervención, Monsalve explicó que la entrega de este beneficio estatal se realizará a través de la aplicación de la Ficha Básica de Emergencia (FIBE) en los territorios afectados. Esta herramienta permitirá evaluar y categorizar el nivel de daño sufrido por cada vivienda, lo que determinará el monto del bono a recibir.
Monsalve detalló que el Bono de Recuperación constará de cuatro tramos diferenciados, según el grado de afectación que presenten las viviendas de los beneficiarios. “Es un bono de hasta un millón y medio de pesos que va a medirse en cuatro tramos. Aquellos que tienen afectación muy leve van a recibir un bono de $375 mil; aquellos que tienen afectación leve de $750 mil; aquellos que tienen afectación moderada de un $1 millón 115 mil; y aquellos que tienen una afectación severa de $1 millón 500 mil pesos”, informó el ministro subrogante del Interior.
La medida busca ofrecer un alivio económico significativo para las familias que han visto sus hogares dañados por las fuertes lluvias y los consecuentes desbordes de ríos y quebradas. La rápida implementación de este bono es crucial para iniciar la fase de recuperación en las zonas más afectadas, proporcionando los recursos necesarios para comenzar las reparaciones y restablecer la normalidad en los hogares damnificados.
El Gobierno ha enfatizado la importancia de actuar con celeridad y eficiencia en la distribución de estos recursos, y ha destacado la colaboración con las autoridades locales y regionales para garantizar que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan en el menor tiempo posible. Este bono se suma a otras iniciativas de apoyo y reconstrucción que el Ejecutivo está implementando para enfrentar las consecuencias de los desastres naturales y mitigar su impacto en las comunidades afectadas.